85 años de la creación de Antifaschistische Aktion
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MUCHO MÁS QUE UN LOGOTIPO
El próximo mes de
junio se cumplen 85 años de la presentación pública en Berlín de Antifaschistische Aktion, la
organización antifascista promovida principalmente por el Partido Comunista
Alemán (KPD) para tratar de parar el inminente ascenso del fascismo. Como
veremos, ayer y hoy se siguen produciendo similitudes y problemas parecidos a
la hora de confrontar de manera combativa y decidida la expresión política más
violenta y reaccionaria del capitalismo. Ezkerraldea Antifaxista quiere
aprovechar estas líneas
para recordar y rendir homenaje a todos aquellos y aquellas obreros antifascistas alemanes que, a pesar de ser conocedores de lo que se les iba a venir encima, no perdieron la firmeza en sus principios y convicciones ni se entregaron al posibilismo oportunista por el que optaban constantemente los socialdemócratas con la excusa de salvar una podrida “democracia” que siguiese prolongando la explotación asalariada, nuevas guerras imperialistas y el hipócrita orden burgués. Fueron, como tantos y tantas otros a lo largo y ancho del mundo, los que nos dejaron claro que de nada sirve luchar contra el fascismo sin enfrentarse con la misma determinación al capitalismo que lo origina y la clase social que lo domina, la burguesía.
para recordar y rendir homenaje a todos aquellos y aquellas obreros antifascistas alemanes que, a pesar de ser conocedores de lo que se les iba a venir encima, no perdieron la firmeza en sus principios y convicciones ni se entregaron al posibilismo oportunista por el que optaban constantemente los socialdemócratas con la excusa de salvar una podrida “democracia” que siguiese prolongando la explotación asalariada, nuevas guerras imperialistas y el hipócrita orden burgués. Fueron, como tantos y tantas otros a lo largo y ancho del mundo, los que nos dejaron claro que de nada sirve luchar contra el fascismo sin enfrentarse con la misma determinación al capitalismo que lo origina y la clase social que lo domina, la burguesía.
Logo y grafía original
PRECEDENTES HISTÓRICOS
Para comprender la
situación en la que se encontraba Alemania en la década de los 30, debemos dar
un breve repaso a ciertos elementos acontecidos desde que resultase la gran
perdedora de la I Guerra Mundial imperialista a finales de 1918, sufriendo por
ello humillantes sanciones y siendo desprovista de buena parte de su industria
pesada. Esto supuso que Alemania viviese un momento de crisis económica y, por
ende, política, sin parangón. A raíz de ese hecho y el derrocamiento de la
monarquía, se instauró la República de Weimar(Conocida así por la ciudad en la que se celebró su Asamblea nacional
constituyente).
Débil,
repleta de tensiones internas, carente de una firme autoridad y dirigida por
una socialdemocracia preocupada por ganarse la simpatía de la gran burguesía y
otras capas poseedoras, este improvisado experimento político tuvo la misión de
reprimir y evitar que la Revolución bolchevique iniciada en noviembre de 1917 en
la vecina Rusia y pueblos ocupados por el régimen zarista no se reprodujera en
Alemania.
Así,
desde el mismo final de la guerra se dio inicio a un período de fuerte
agitación y movilización revolucionaria promovidas por el ala política más
consecuente de la clase obrera, ya separada del Partido Socialdemócrata: la
Liga Espartaquista, encabezados por Clara Zetkin, Karl Liebknecht y Rosa
Luxemburgo por un lado y los soviets
o consejos de obreros y soldados que deseaban dar inicio inmediato a una
revolución como la que acabó con el régimen zarista. La Liga Espartaquista fue
el embrión del Partido Comunista Alemán tras haberse adherido en diciembre de
1918 a la Internacional Comunista-Komintern.
Ese mismo mes se dio inicio a un levantamiento promovido principalmente por el
movimiento consejista pese a no contar con todo el visto bueno de la Liga/KPD.
Llamando a la Huelga General revolucionaria, concentrando sus fuerzas
principalmente en Berlín y contando una vez iniciada con el decidido apoyo
espartaquista, el levantamiento duró hasta el 15 de enero, fecha en la que
fueron capturados Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht junto a cientos de
revolucionarios más.
Barricada espartaquista en Berlin
En su
traslado
a prisión fueron asesinados y sus cuerpos lanzados al canal berlinés desde un
puente. Esto generó una oleada de protesta obrera que acabó con 5.000 muertos a
manos del ala más reaccionaria del ejército y los freikorps[1]
anticomunistas, que en todo momento estuvieron al servicio de la
socialdemocracia. Comprender estos hechos y situarlos en su contexto es
imprescindible para entender la evolución posterior de los acontecimientos
hasta la llegada al poder de los nazis en 1933 y, desde luego, constituyen en
sí mismos una explicación gráfica de la posterior calificación de
“socialfascista” que se ganó la socialdemocracia.
Freikorps fusilan a comunista
Julio de 1924, fundación de Roter Frontkämpfer Bund (RFB)[2]
Presentada
legalmente como organización no-política en verano de 1924 y hasta su
definitiva disolución por decreto en 1929, el RFB actuó en la práctica como una
contundente milicia comunista compuesta principalmente en sus inicios por
antiguos miembros de Proletarische
Hundertschaften[3],
veteranos de la I Guerra Mundial y supervivientes del alzamiento de 1918.
Manifestación RFB
Organizada por el KPD, el RFB aunó en su seno a obreros de distinta tendencia
política, aunque la mitad de la organización fuesen afiliados al KPD, otros no
estaban afiliados a ningún partido y hubo incluso afiliados del ala izquierda
del socialdemócrata SPD.
Cartel RFB
Los sucesos acaecidos en mayo de 1924 en la ciudad de
Halle, en los que cayeron asesinados 8 obreros y otros 16 resultaron heridos de
gravedad por el fuego policial que disolvía una manifestación, aceleró la
presentación pública del RFB. Dirigido tras su congreso de febrero de 1925 por
Ernst Thälmann y Willy Leow, comenzó a editar su propio periódico, Die Rote Front. Su símbolo, el puño
apretado, venía a expresar la defensa del
amigo, la lucha contra el enemigo. Con el paso de los años, el RFB fue
adoptando mayor relevancia y efectividad en los combates de calle gracias a la
preparación técnica, el entrenamiento y su estrecha y constante ligazón con la
educación política y la clase obrera. Todo esto hizo que el RFB fuese
aumentando en número de militantes pasando de más de 40.000 en abril de 1925 a
casi 70.000 en febrero de 1926. En el momento de su ilegalización en 1929
contaba con unos 130.000 miembros activos y varias secciones en su seno:
-Roter Jungsturm[4]
donde se encuadraban los jóvenes de entre 16 y 21 años, rebautizado como Rote Jungfront[5]
en 1925.
-Rote Marine[6],
sección creada para reconocer a los marineros de la marina imperial que
participaron en el alzamiento revolucionario de 1918. Era considerada una
sección de élite.
-Roter Frauen und Mädchen Bund[7],
sección femenina dirigida por Clara Zetkin. Contaba con 4.000 miembros en el
momento de la ilegalización.
Movilización masiva Berlín RBF. Saludo RBF puño cerrado.
La excusa que
utilizó la República de Weimar para ilegalizar el RFB se basó en los hechos del
Primero de Mayo de 1929 en el que hubo 33 muertos a consecuencia de la brutal
represión ejercida en Berlín por la policía al servicio directo del
socialdemócrata SPD. Prácticamente toda la legislación anticomunista de Weimar
estaba destinada, como ya hemos citado, a sofocar cualquier conato
revolucionario que estuviese inspirado en el ejemplo de la recién nacida Unión
Soviética.
Cartel KPD 20s
La experiencia
histórica del RFB dejó marcadas a sangre y fuego en la memoria de la clase
obrera alemana la importancia de la buena preparación para el combate y la
autodefensa antifascista, pero además de eso, el RFB fue un claro ejemplo de
cohesión, camaradería y solidaridad, valores que sólo pueden gestarse y
alcanzar su verdadero significado cuando la lucha militante es real y
desarrollada con todas sus consecuencias.
Ejemplo de ello son todos sus
miembros encarcelados y asesinados, pero los crímenes y ataques de las llamadas
SA, Sturmabteilung[8]
nazis o camisas pardas, carecieron de impunidad en las calles y las fuerzas
armadas de la burguesía se tuvieron que emplear a fondo en numerosas ocasiones
ante la buena organización y capacidad de autodefensa y resistencia demostradas
por el RFB en actos sindicales, comunistas o solidarios como cada vez que sus
miembros acudían a impedir desahucios en barrios populares.
Cabe citar que el
RFB también se movilizó en contra del gasto dispensado por la República de
Weimar en buques de guerra y en favor de ampliar las inversiones en bienestar
social así como en contra de los nuevos llamados a la “guerra por Alemania” y
en favor de la Paz. Podemos concluir que el RFB, cuyos militantes no
desaparecieron, fue el precedente directo de Antifaschistische Aktion.
Rotfront
1932: ALERTA ANTIFASCISTA: URGENCIA ORGANIZATIVA Y
VIEJOS DESENCUENTROS
En primavera de
1932 el KPD, consciente en todo momento del ascenso inmediato del fascismo, se
propuso volver a reorganizar un amplio movimiento de base, con carácter de
clase, combativo y, una vez más, al margen del control socialdemócrata que
fuera capaz de unir al conjunto de la clase obrera por encima de tendencias y
siglas concretas. Este movimiento adoptó el nombre de Antifaschistische Aktion y a pesar de su corta andadura es,
seguramente, el más conocido mundialmente en la actualidad debido únicamente a
la popularidad de su símbolo.
Manifiesto de AFA
Para ayudar a
situar el contexto a nivel cuantitativo, debemos recordar que a nivel
electoral, el partido nazi consiguió situarse segundo en las elecciones de 1930,
con casi 6´5 millones de votantes frente a los 8´5 millones socialdemócratas y
4´5 comunistas. De los 12 escaños obtenidos en 1928, el NSDAP nazi pasó a 107. En
julio de 1932 fueron más de 13´5 millones y 230 escaños. Y en enero de 1933
Hitler fue nombrado canciller alemán con los apoyos de centristas y otros
nacionalistas.
En 1932, las bandas de choque nazis, las conocidas Sturbmabteilung contaban con 220.000
miembros debidamente organizados. Los 500 muertos habidos como resultado de los
enfrentamientos entre comunistas y nazis solo en el período electoral de junio
de 1932 son un buen ejemplo de que la ya de por sí dramática situación parecía
no tener componenda alguna que dejase nuevamente a medio camino a la clase
obrera alemana.
Se avecinaban días duros e intensos, en los que se deciden,
para bien del progreso o de la reacción, los grandes acontecimientos
históricos.
El SPD formó frente junto a ciertos sindicatos y
sectores de la burguesía, el conocido como Eiserne
Front o Frente de Hierro.
El símbolo de este frente, también conocido hoy
día, consistía
en tres flechas.
Las bases de este sector eran el estado de Derecho y la absoluta legitimidad
que otorgaban a las instituciones y, en concreto, a la policía como garante del
orden y la defensa de las movilizaciones “democráticas”.
Cartel frente de hierro SPD - Julio de 1932
En ese mismo mes de
mayo se anunció la creación del nuevo movimiento antifascista en las páginas de
la gaceta Rote Fahne[9],
del KPD tras una provocación nazi que derivó en una violenta pelea entre
parlamentarios de los dos partidos.
Cartel nuevos pioneros comunistas
El acto de presentación, llevado a cabo un
mes después en una abarrotada sala de la Filarmónica berlinesa dejaba claro que
a pesar de querer buscar la citada unidad, el antifascismo que pretendía
organizarse no incluía la línea capitulacionista y defensora del capitalismo y
su orden burgués del SPD.
Panfleto AFA
De ello se encargaban dos grandes e irónicas pancartas que retrataban de qué lado se posicionaba el SPD cada vez que la lucha se agudizaba. El símbolo original de Antifa -como era conocido también en la época- constaba de dos banderas rojas dentro de un círculo, que según algunas fuentes representa un flotador salvavidas[10].
Cartel pidiendo el voto comunista |
Vidas obreras que se iban perdiendo en los combates de calle, tanto con las SA
como con la policía estatal. Tras haber lanzado el llamamiento para organizar
el movimiento, los grupos antifa se
constituyeron y dieron inicio a una intensa actividad agitativa y combativa por
todo el país: Bremen, Dantzig, Dortmund, Dresde, Düsseldorf, Colonia, Hanover,
Leipzig…
Mitin 10.000 personas en Viena |
Con el fin de
aclarar qué era y para qué se había creado el movimiento, el 8 de julio Ernst
Thälmann invitó a veinte delegados del SPD a la sede central del KPD en Berlín
para que le realizaran las preguntas que considerasen pertinentes. En pocos
días, las conversaciones de este encuentro se distribuyeron masivamente en
forma de folleto y quedó legado para la historia como una referencia teórica
orientativa imprescindible de cómo, por quién y hacia dónde debe organizarse el
movimiento antifascista de clase y combativo.
Dos días después se
reunieron en Berlín 1550 delegados, de los cuales 379 eran comunistas, 132 del
ala izquierda socialdemócrata y la mayoría, 954, carecían de afiliación
partidista concreta.
Congreso AFA filarmónica berlinesa. pancartas ironía SPD |
Ese mismo mes, 33
intelectuales -entre ellos Albert Einstein- suscribieron un manifiesto promovido
y ampliamente difundido por Internationaler
Sozialistischer Kampfbund[11]
titulado “Llamamiento Urgente a la Unidad” para la creación de un frente obrero
unido que no se limitase a presentarse al parlamento y fuese capaz de articular
una firme autodefensa y proponer la unidad del KPD y SPD.
Antifaschistische
Aktion fue
ilegalizada en enero de 1933 y con ello, miles de SA desfilaron por el céntrico
boulevard Unter den Linden berlinés y a partir de ahí se lanzaron a la caza de
todo atisbo de comunismo y de antifascismo consecuente. Impotente ante la
brutal embestida, Antifa sólo pudo
convocar una huelga general en Mössingen.
Sede central KPD berlin, llamado Karl Liebknecht. Tras su ilegalizacion, centro para la erradicacion del bolchevismo y en la actualiad sede de Die Linke
A partir de ahí, el 7 de febrero
Thälmann propuso una amplia alianza contra el fascismo pero ya todo intento
resultó baldío. El 3 de marzo lo detuvieron y tras 11 años encarcelado lo
ejecutaron en agosto de 1944. En 1935 Wilhelm Pieck sustituyó a Thälmann como
secretario general del KPD y trató de articular, en vano, un Frente Popular
como los que se pusieron en marcha en el resto de países. Demasiado tarde, ya
que en febrero de 1935 los nazis culparon a los comunistas de haber incendiado
el Reichstag desatando una oleada represiva sin precedentes: en mayo
disolvieron los sindicatos pese a haber aceptado estos el día anterior desfilar
ante Hitler y en julio le llegó el turno al SPD
y el resto de
partidos políticos. Lo ocurrido a partir de ahí es, a grandes rasgos,
sobradamente conocido.
Detención de comunistas por las SA en 1933
Los miembros de Antifaschistische Aktion que
consiguieron zafarse de la brutal represión ejercida por el régimen nazi, se
unieron a la lucha clandestina en torno al KPD en la misma Alemania, realizando
acciones armadas, sabotajes, repartos de propaganda…
Muchos otros vinieron a
luchar a los frentes antifascistas del estado español, encuadrados en los
batallones de las Brigadas Internacionales hasta el momento de su evacuación.
También hubo miembros supervivientes que tras la definitiva derrota de la
República Popular en 1939, llegaron a la URSS a luchar en la Gran Guerra Patria
y, tras la Victoria antifascista del 9 de mayo de 1945, regresaron a la recién
creada República Democrática Alemana.
Contra el fascismola guerra y el hambre, cartel comunista
Los 70: RECUPERACIÓN DE ALGO MÁS QUE UN SÍMBOLO
Tras las revueltas
de 1968 en Europa, grupos autónomos se reorganizan bajo los mismos criterios
que en décadas precedentes tras las innumerables escisiones habidas en grupos
de distinta tendencia marxista. Nuevas generaciones de jóvenes alemanes de las
grandes ciudades, hartos de la hipocresía y el servilismo de sindicatos y
partidos denominados de izquierda y con ganas de reactivar el antifascismo
combativo en sus calles y barrios, recuperan el mismo símbolo de las dos
banderas. Los nuevos grupos antifa,
conscientes de que el fascismo no desapareció con el proceso de Nuremberg[12],
apostaron por hacer frente a la reorganización de las nuevas bandas nazis,
buscar y encontrar a antiguos miembros del régimen nazi escondidos o con
identidad falsa y defender de la represión policial los barrios ocupados y las
movilizaciones de los sectores sociales más golpeados por el capitalismo.
Manifa 80s(1)
A lo
largo de las últimas décadas, el símbolo de la unidad antifascista combativa se
ha propagado internacionalmente. En Alemania, donde actualmente funcionan unos
300 grupos bajo la denominación antifa,
la organización y lucha antifascista está demostrando diariamente estar a la
altura de las circunstancias en todas y cada una de las convocatorias de la
extrema derecha, los nazis, del movimiento Pegida u otros de
carácter ultranacionalista, así como en movilizaciones y protestas organizadas
con motivo del Primero de Mayo, proyectos desarrollistas y devastadores,
guerras imperialistas, iniciativas antirracistas locales, cumbres y otras
reuniones del gran capital o en el fomento del deporte y la cultura popular….
Manifa 80s(2)
CONCLUSIONES
Internacionalmente
somos cientos los grupos y colectivos que usamos el símbolo de las dos banderas,
en todos los continentes. Cuestión aparte sería la orientación y fundamentos
que adoptemos cada uno de ellos a la hora de entender y poner en práctica la
organización y lucha antifascista que decimos reivindicar o si nos molestamos seria
y entusiasmadamente en ello. La evolución de la historia contemporánea de la
lucha de clases de cada pueblo, caracteriza la actualidad de nuestros
movimientos y eso, en nuestro caso concreto, pasa por comprender lo ocurrido en
estos últimos 80 años en el conjunto del estado español y, en lo que a Euskal
Herria, nuestro pueblo, se refiere, en prestar especial atención a la
intensidad adoptada por la lucha obrera y popular de estos últimos 40 años
frente a los intentos de camuflar la naturaleza y el carácter fascista del
estado en un marco de apariencia democrática a la turca.
Como hemos visto,
se trata de mucho más que un símbolo, y si Ezkerraldea Antifaxista lo hace suyo
y reivindica es en toda su dimensión, tratando siempre de no contradecir su
esencia, ni usarlo como si de un logotipo de moda, un producto con el que
mercadear o un símbolo para tribus urbanas se tratase. Es por ello también que,
al igual que en la Alemania de los 20 y principio de los 30, Ezkerraldea
Antifaxista une indisolublemente la lucha contra el fascismo a la lucha contra
el capitalismo que lo genera y entiende que la socialdemocracia actual,
representada por TODOS los partidos políticos de “izquierda” que forman parte
del circo electoral y la legalidad fascista y buena parte de los “movimientos
sociales” que se escandalizan ante las terribles consecuencias que genera este
sistema depredador sin prestar atención a la raíz del problema, no hacen sino
confundir y embaucar al conjunto de la clase obrera en ilusiones irrealizables
en el marco del capitalismo. La clase obrera necesita urgentemente alzarse en
la verdadera protagonista de organizaciones que estén dispuestas a promover la
educación política, la movilización popular y la autodefensa y defensa de sus
intereses con todos los medios al alcance. Consideramos que el antifascismo de
clase y combativo que reivindicamos nosotros y nosotras, con su Programa Antifascista para la Ruptura Democrática, constituye un espacio abierto muy adecuado para ello.
Citas
“Las políticas de nuestros partidos son
incompatibles pero cuando los fascistas vengan esta noche a destruir la sede de
tu organización, yo estaré ahí, con un arma en la mano, para poder ayudarte
¿Podrías también tú prometerme tu ayuda cuando ataquen la del mío?” (obrero
comunista a socialdemócrata)
“Frente al fascismo, Constitución y Estado de
Derecho (…) Luchar sería rebajarse al nivel de los nazis rojos, los kozis”
(SPD)
“Acción Antifascista significa desarrollar
una labor incesante para demostrar el papel vergonzoso y traicionero de los
dirigentes del SPD/ADGB (…) y unificar a las masas fuera de la influencia de la
dirección del SPD” (Ernst Tälmann, KPD)
“Nosotros, comunistas, que no queremos tener
nada en común con los dirigentes del partido socialdemócrata, explicamos
incansablemente que estamos dispuestos a cada momento a realizar la lucha
antifascista (…) con las organizaciones de base que quieran luchar” (KPD)
[1] Cuerpos libres o francos. Apelativo con amplio sustrato nacionalista
histórico que adoptaron las organizaciones paramilitares fascistas,
anti-marxistas, antisemitas y ultranacionalistas. Estaban compuestas por
excombatientes de la I G.M. Fueron oficialmente disueltos en 1920 pero sus
miembros participaron en el intento de golpe de estado liderado por Hitler en
1923. La mayoría de los líderes del partido nazi (NSDAP) fueron freikorp en su juventud.
[2] Alianza de Combatientes del Frente Rojo.
[3] Centuria Proletaria.
[4] Joven Tormenta Roja
[5] Frente Rojo de la Juventud
[6] Marina Roja
[7] Unión de Mujeres y Muchachas Rojas.
[8] Sección de Asalto.
[9] Bandera Roja.
[10] Extremo cuya veracidad no hemos podido contrastar.
[11] Liga Internacional Socialista Militante.
[12] Proceso judicial en el que fue juzgada y condenada la plana mayor del
III Reich en vida y que fue presentado como un punto final por parte del
imperialismo occidental, centrado tras 1945 en su nueva cruzada anticomunista y
que no sirvió para depurar mínimamente las responsabilidades políticas y
económicas de todos los sectores monopolistas que salvaron sus riquezas y
consiguieron una nueva vida en EEUU o a cobijo de las dictaduras fascistas
españolas, argentinas, chilenas,….
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