2015(e)ko abenduaren 18(a), ostirala

Situación internacional crítica - necesidad del antifascismo

Desarrollar la lucha antifascista es una tarea histórica que la decadencia del capitalismo impone a la clase obrera y otras clases populares. La decadencia del capitalismo acarrea la aceleración de guerras y destrucción imperialista que tienen como objetivo lograr el control de las materias primas y recursos mundiales, desestabilizar otros mercados y economías y someter a otros pueblos y estados en beneficio de los sectores monopolistas. Los grandes capitalistas, las distintas oligarquías y las diversas capas de la gran burguesía que manejan el mundo, están tratando de mantener alejadas a las masas populares de la intención de dar saltos revolucionarios con la ayuda y protección de los aparatos represivos estatales, organismos militares, medios de comunicación manipuladores,….que tienen a su servicio y lo van a tener que seguir haciendo con mayor intensidad si cabe en un futuro a corto plazo. Por lo tanto, la época de la decadencia generalizada del capitalismo monopolista y la grave crisis económica que necesita de más destrucción que la pueda hacer superable, plantean dos alternativas o posibilidades distintas en la actualidad al futuro del planeta desde la visión de los oprimidos: Revolución o caos.

No podemos pasar por alto el alarmante crecimiento de la extrema derecha y de diversos movimientos o partidos nazi-fascistas que se está produciendo en todos los países capitalistas dominantes junto al reforzamiento de legislaciones retrógradas y represión estatal “legal”. Los estados burgueses han difundido por medio de sus medios de comunicación, aparatos de propaganda y sistemas educativos que el fascismo dejó de existir a partir de 1945, como si los factores que desembocaron en la II Guerra Mundial fuesen únicamente los caprichos de unos dictadores dementes. Debemos recalcar que el bombardeo ideológico llevado a cabo por la historio-grafía burguesa con este objetivo, a la vez que retrotraernos constantemente al pasado para ocultar el presente, ha servido en gran medida para que las masas del pueblo trabajador relacionen el fascismo únicamente con unas formas concretas de dictadura impuesta por unos caudillos militares concretos.

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