2015(e)ko abenduaren 18(a), ostirala

Naturaleza y caracterización de nuestro Antifascismo

Entendemos que nuestra organización y lucha debe huir de siglas socio-políticas concretas para poder consagrarse como un movimiento apartidista que sirva para fortalecer la unidad del pueblo trabajador y se construya desde la base. Construir este movimiento de origen y carácter obrero debe servir para fortalecer el carácter popular del antifascismo. Unido a esto, no creemos que el camino correcto a seguir hoy día sea el de dar total prioridad o exclusividad a las vías legales e institucionales de los mismos estados responsables y generadores de medidas anti-obreras, de la represión política de clase, del paro, del desprecio a los derechos de las naciones oprimidas o valedores del fascismo mismo. En nuestra opinión, las formas de entender y llevar a la práctica el antifascismo separan dos vías de entender y llevar a la práctica el mismo:

-Antifascismo reformista-burgués: basado en la defensa de la legislación y derechos reconocidos por el ya consumido “Estado de derecho” y “bienestar” que ha dejado de ser concordante con las condiciones históricas actuales. Este es un antifascismo que mantiene intactos los pilares y la base que generan el fascismo, es decir, el sistema capitalista. Un antifascismo guardián de las modificaciones legislativas y la democracia burguesa que reivindica los fundamentos y el origen histórico del estado burgués de hace tres siglos. Estos sectores utilizan de manera oportunista la etiqueta antifascista, otorgando un carácter legal-formal y vaciando de contenido real conceptos como justicia, igualdad o libertad y maniobrando en favor de los derechos de los “ciudadanos” en los procesos electorales. Este antifascismo está representado por sectores que, además de aparecer en las movilizaciones populares para la foto, viven de lograr compensaciones económicas y permisos legales que les permitan desarrollar sus estructuras políticas e iniciativas a cambio de realizar la labor de apagafuegos para la burguesía y repetir constantemente que las luchas o explosiones revolucionarias-radicales provocadas por el pueblo trabajador y que las reivindicaciones más sentidas y anheladas están fuera de juego o momento, son utópicas o simples aventuras izquierdistas. Este antifascismo tiene como objetivo difuminar las distintas contradicciones del capitalismo, quiere que el capitalismo permanezca siendo un sistema eterno o, en su defecto, no hace más que fortalecerlo por medio de un discurso basado en los “cambios progresivos”. En cualquier caso, suelen tener como espacio de acción principal los parlamentos de los capitalistas, toman parte en las discusiones entre distintas ramas de la burguesía y no buscan nada más que meter en el redil de la legalidad las diferentes luchas de los movimientos de masas, haciéndose necesarios por ello para la clase dominante que genera y utiliza el fascismo.


2014eko martxoaren 3an Bilbon
-Antifascismo de clase, revolucionario y combativo: es el antifascismo potenciado por los sectores más conscientes del pueblo trabajador que, viendo la situación que padecen, optan por la vía de la lucha y la auto-organización popular para luchar contra la influencia que ejercen los valedores de la opresión capitalista global y para hacer frente a sus defensores más claros. Antifascismo que rememora, tiene como referencia inevitable y reivindica el movimiento obrero internacional, otros movimientos liberadores, internacionalistas o antifascistas y los movimientos revolucionarios comunistas, anarquistas o movimientos de naciones oprimidas o anti-coloniales,… que cuentan en su tan enriquecedor como largo recorrido histórico con enseñanzas de gran actualidad. Antifascismo del pueblo trabajador que se organiza y lucha pueblo a pueblo, barrio a barrio, calle a calle, en cada centro de trabajo o de estudio. Antifascismo que reivindica, reconoce, interioriza y da a conocer al pueblo trabajador y a las nuevas generaciones la memoria histórica combativa y de clase como episodios anteriores de la lucha del presente: batallas ganadas y perdidas de la misma lucha sin finalizar. Antifascismo que promueve la solidaridad activa hacia otros obrer@s, luchador@s, revolucionari@s y antifascistas. Antifascismo que reconoce la utilización de todos los medios de lucha en la lucha antifascista. En suma, es el antifascismo que une la aparición del fascismo con la opresión capitalista y las necesidades coyunturales de la burguesía y por tanto, es el antifascismo que condiciona la desaparición total del fascismo a la erradicación del capitalismo y a la creación de una nueva sociedad basada en la verdadera libertad, igualdad y justicia real. Y además, es por el que apostamos nosotros y nosotras.

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